El control mental no indica una capacidad especial ni un control de la mente ajena, esto último es manipulación.
Diariamente te enfrentas a situaciones que te pueden desbordar y provocar emociones que te afectan negativamente como la ira o la envidia. Cuando no controlas la mente puedes actuar o decir cosas que son fruto de la rabia, ira o cualquier otra emoción. Luego te arrepientes, de tus palabras o actos, porque no es eso lo que piensas realmente.
El control mental es tomar consciencia de tus emociones y pensamientos para que no sean protagonistas en tu conducta. Te permite vivir las situaciones con calma y te ayuda a tomar decisiones que te ayudan Los ejercicios para trabajar el control mental te ayudaran a tener una mejor perspectiva de tu vida diaria.
Consejos para trabajar el control mental
- Estás aquí y ahora en el presente, conecta contigo misma y tu entorno. Lo que sucede es presente, no tiene nada que ver con pasado o futuro. Reacciona en el presente.
- Reflexiona, observa, no te dejes llevar por hipótesis o suposiciones.
- Trabaja tu empatía para ser consciente de las emociones de los demás tanto como de las tuyas propias. Eso te ayuda a desarrollar tu inteligencia emocional.
- Autoobservate, no actúes condicionada por emociones fruto de otro tiempo. No te dejes llevar por un duelo mal evolucionado.
- Vive tu vida conscientemente. Come y bebe saboreando, camina y disfruta del camino, respira siendo consciente de tu respiración, trabaja, siente, todo dándote cuenta de lo que haces. No pongas piloto automático. Pilota tu vida.
- Cuando hables con otros no pienses en lo que vas a decir. Escucha y observa las palabras y la actitud, que en ocasiones es más elocuente que lo que se dice.
- Practica la meditación. Meditar no es estar relajada y con la mente en blanco, es también observar los pensamientos y dejar que fluyan.
- Cuando sientas que no llevas el control detén un minuto tu reacción. Observa que es lo que te descoloca.
El control de la mente y la salud física y emocional interaccionan entre ellos. Si la mente está descontrolada afecta al sistema emocional, éste a su vez incide en el estado físico. De este modo una mente estresante, por tu trabajo o vida familiar, puede dar lugar a problemas digestivos, contracturas musculares y otras afecciones de tu cuerpo. Por estas razones es imprescindible tener el control de la mente para disfrutar de una vida saludable.
Ejercicios para practicar el control mental
- Respira con una inspiración nasal contando hasta tres, aguanta la respiración otros tres y expira en el mismo tiempo. Practica este ejercicio cinco veces para constatar tu respiración.
- Practicar juegos mentales, como sucesiones de números o sudokus y juegos de lógica, es un buen entrenamiento para agilizar tu sistema cerebral y reconducir tu mente favoreciendo la concentración.
- Cambia de mano para hacer alguna actividad, esto te obliga a estar atenta y concentrada al romper la rutina.
- Aprende algo nuevo para activar las conexiones de tu cerebro.
- Introduce en tu dieta los frutos secos, aceite de oliva y grasas saludables como las de pescado. Tu cerebro necesita estas grasas buenas.
Es importante que no tengas prisa, intentar bloquear la mente o luchar contra un pensamiento es lo que más te dificulta tu labor de control mental. Ejercita cada día alguno de estos consejos. Cuando controles tu mente, serás protagonista y dueña de tu propia vida.
Si estás en un periodo donde tienes dificultades para conseguir este objetivo, la terapia holística te puede ayudar.